Translate

lunes, 9 de mayo de 2016

¡ADIOS PAÑAL I !



¡ADIOS PAÑAL I!
 
Con la llegada del buen tiempo y la entrada al cole a la vuelta de la esquina, son muchos los papás que se agobian porque sus hijos no controlan todavía esfínteres y siguen utilizando pañal.
 
Para que los niños puedan llevar a cabo este control, es fundamental que estén fisiológicamente maduros, preparados, lo que suele suceder a partir de los dos años aproximadamente. Hay que tener en cuenta que cada niño/a tiene su propio ritmo y desarrollo personal, y éste debe ser respetado. De nada valen las prisas ni los agobios, bueno sí, sirven para frustrar al niño y desesperar a los padres, poco más.
 
¿Cómo sabemos que nuestro hijo/a ya está preparado/a para decir adiós al pañal? Algunas señales que nos pueden indicar que los niños ya están preparados para iniciar el proceso de control de esfínteres son:
 
-          Cuando le quitamos el pañal y está seco.
-          Los niños saben si están mojados o secos.
-          Muestran interés por lo que hacen y por lo que hay en los pañales (son conscientes de que ellos lo han hecho).
-          Progresan en su autonomía:
o   Cuando pueden sentarse y levantarse solos del orinal.
o   Colaboran con su ropita, intentando subirla o bajarla.
-          Usan el lenguaje para expresar sus necesidades (pipí, caca).
-          Habla ya de sí mismo como que es mayor, y quiere hacer lo que los mayores hacen.
 
¿Ya está preparado/a? Antes de empezar hay que tener en cuenta:
  • Hablad con la Escuela: si los niños están escolarizados es conveniente comentar con la Escuela Infantil que se le va a quitar el pañal, ya que el proceso empieza tanto en casa como fuera de ella. Los educadores de la Escuela posiblemente sean los primeros que os digan que vuestro hijo/a está preparado para iniciar el proceso, así que no habrá ningún problema para hacerlo a la vez.
     
  • Cuando os comprometáis en el inicio de dicho proceso es necesario que no lo
    ¡ADIOS PAÑAL I!
    rompáis en ningún momento. Los comienzos son complicados, pero si hacéis el esfuerzo en muy poco tiempo veréis como vuestros hijos se olvidan del pañal diurno. Mirad el momento adecuado: no lo comencéis si vais a hacer un viaje largo por ejemplo, porque caeréis en ponerle el pañal, o no temáis los momentos de ir a la compra o salir de casa a tomar algo por un periodo de tiempo largo, porque siempre va a haber a mano un cuarto de baño. Si le estáis poniendo y quitando constantemente el pañal por estos miedos, el proceso se alargará más. Se trata de que los niños ganen en autonomía y confianza en sí mismos, mejorando su autoestima. Poniéndole y quitándole el pañal le estamos mandando señales contradictorias: ahora te quito el pañal porque confío en que vas a poder controlar, porque lo haces fenomenal y nos ponemos muy contentos cuando lo haces en el orinal como un/a niño/a mayor; ahora te lo pongo, porque “donde dije digo, dije diego”.
¿Cómo empezamos?
  1. El control de esfínteres es un acto voluntario que el niño tendrá que ir aprendiendo hasta ser capaz de aguantar y hacerlo en el lugar apropiado.  En un principio estará dirigido por el adulto, con sugerencias como: vamos a intentar hacer pipí o caca. Esto nos servirá para que los niños se vayan familiarizando con el orinal, o con el adaptador del W.C, aunque todavía no consigamos que hagan nada en él.
  1. Para saber si está madurativamente preparado para empezar, lo podemos hacer de la
    ¡ADIOS PAÑAL I!
    siguiente manera: le quitaremos el pañal, observando si está seco o mojado. Sentamos a los niños en el orinal cinco minutos, observando si hacen o no pipi. Se le vuelve a poner otra vez el pañal. A la hora, volvemos a repetir  el proceso. Se trata de ver si el niño/a es capaz de mantener el pañal seco, y si es capaz de aguantar esa hora hasta que le volvamos a sentar en el orinal, y que lo haga en éste. No se debe retirar el pañal si los niños no son capaces de mantener el pañal seco durante ese periodo, porque no están suficientemente maduros para pasar a la siguiente fase del proceso, y para ellos será un fracaso detrás de otro.
  1. En una segunda fase, se quita el pañal durante dos horas por la mañana (escuela) y dos horas por la tarde (casa), poniéndoles en el orinal cada media hora. Dependiendo del niño o de la niña, pasará por esta fase más o menos rápido. Si observamos que durante 5 días/una semanita van permaneciendo secos (con algún accidente al principio), podéis aprovechar el fin de semana para pasar a la siguiente fase.
  1. Se quita totalmente el pañal (manteniendo el de la siesta y la noche). Se le pone en el orinal cada 45 minutos. Poco a poco serán los niños quienes os digan si tienen o no tienen ganas de hacer algo, pero mientras estén en el proceso de aprendizaje, conviene no descuidarse.
¡ADIOS PAÑAL I!
El que haya algún escape es normal: cuando alguien está aprendiendo a hacer algo no le sale perfecto desde el primer momento. Ante situaciones nuevas, puede manifestarse una pérdida temporal de sus progresos anteriores: por enfermedad, cansancio emocional o físico, por nacimiento de hermanos, separaciones o tensiones familiares….
La actitud que tengamos será fundamental para motivar a nuestros hijos en este momento, tanto ante el control de esfínteres como ante la falta de éste:
  • Poneos contentos cuando hacen pis y caca en el orinal o W.C.
  • No regañadles (ni con palabras, ni con gestos) si se lo hacen encima. Responded con serenidad y cambiadlos con una actitud normal.
  • Valorad siempre y de forma positiva el esfuerzo que están realizando.
  • Ser conscientes de que existen retrocesos normales ante determinados cambios, en los que hay que evitar ponerles de nuevo el pañal para conseguir con mayor fuerza y estabilidad el progreso. Ante estos cambios, ayudadles con mucho cariño y aumentando la frecuencia con la que le sentáis en el orinal, que entiendan que es normal.
  • Nunca os obsesionéis con el control de esfínteres, este aprendizaje lleva un proceso natural en el que el niño avanza hacia una autonomía general. Por tanto, es necesario fomentar que sean autónomos en todos los aspectos: dejadles que se suban y bajen solos la ropa, que coman solos, etc, …todo en la medida de sus posibilidades. Habladles de las ventajas de hacerse mayor.

4 comentarios:

  1. Muy útil, gracias... cada día se aprende algo nuevo y ahora gracias a la experiencia de Ana Pérez Lapique.

    ResponderEliminar
  2. Gracias! Seguiré publicando sobre temas de vuestro interés. Un saludo!

    ResponderEliminar